Quería visitar el Museu Engenho Velho y elegí el hotel Vila Bela por su ubicación, pero me sorprendieron gratamente otros servicios que ofrecía el hotel. Me encantó la biblioteca y los servicios de lavandería y limpieza en seco disponibles para los huéspedes. Además, disfruté de la sala común en la propiedad.

Habitación 106 era ruidosa.

Nos encantó la experiencia en Vila Bela. El trato del personal fue excepcional, nos sentimos como en casa desde el momento en que llegamos. Las vistas eran preciosas, ya que el hotel está ubicado en un entorno privilegiado junto al mar. Además, el restaurante ofrecía una deliciosa comida casera. ¡Inolvidable escuchar las olas rompiendo contra las rocas desde nuestra habitación!

Todo fue fantástico! ✨

La estancia en Vila Bela fue una experiencia maravillosa. Lo que más disfruté fue la magnífica vista a la montaña desde mi habitación. Era simplemente impresionante despertar cada mañana y ver ese paisaje deslumbrante. Además, el hotel cuenta con una base de datos de información muy útil, lo cual me permitió tener acceso a detalles importantes durante mi estadía.

Aunque mi estancia en Vila Bela fue en general satisfactoria, hubo un aspecto que considero podría mejorarse. Lamentablemente, no hay WiFi en las habitaciones.

Comida buenísima, desayuno bastante bueno. Una atención al cliente fantástica.

Title: Increíble para vacaciones con amigos

Lo único que podríamos pedir para que la diversión sea perfecta es que organicen un poco más de fiesta y eventos para jóvenes. Sería genial tener un ambiente más animado de noche.

La habitación era enorme y cómoda, ofrecía una caja fuerte privada, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico. Daba a al mar, tenía unas vistas asombrosa. Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de varios lugares, como los servicios y el paseo marítimo.

Las habitaciones eran enormes, buenas y contaban con una terraza, un gran balcón. El personal fue realmente bueno y me hizo sentir acogido.

No había vistas.

Nos encantó la ubicación del hotel, justo al lado del océano. Disfrutamos de las hermosas vistas al mar desde nuestra habitación, donde incluso podíamos escuchar las olas rompiendo contra las rocas. Además, la ubicación del hotel era muy conveniente, ya que estábamos muy cerca de la playa y también podíamos hacer rutas y explorar esta ciudad.

Nada, todo fue perfecto.

Es un lugar muy limpio y maravilloso, con habitaciones enormes y acogedoras. En la habitación había una caja fuerte, una mesa de trabajo y una llave electrónica y la cama era cómoda. Pa mi lo mejor son las vistas a las montañas. Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos de la costa, de un restaurante y del mar. Además, estaba justo al lado del océano.